En otoño, una estación excelente para la pesca de la dorada a surfcasting. Las mejores piezas se vuelven a poner a tiro de caña una vez que el trasiego de embarcaciones estivales ha disminuido y éstas grandes doradas se acercan más confiadas a la orilla en busca de alimento.

Otro factor a tener en cuenta es cómo afecta el cambio climático a estos peces. Durante los meses fríos siempre costaba hacerse con algún ejemplar. Hoy en día la temperatura de nuestros mares ha aumentado y eso ha hecho que incluso en los meses más fríos y con la capacidad de lance actual de nuestros equipos, sigamos pescando doradas todo el año.

pescar doradas a surfcasting

¿Donde pescar doradas a surfcasting?

Una vez vamos en su busca a veces nos surge una pregunta. ¿Dónde? Es una cuestión a menudo complicada, sobretodo para los pescadores más noveles, pero conociendo los hábitos y costumbres de este espárido, tendremos mucho ganado. Vamos a dar unas claves para localizar a surfcasting a este magnífico contrincante:

1. Arenales con fondos rocosos

Quizás es unos de los mejores lugares para pescar buenos y numerosos peces. Los arenales en cuyos fondos encontramos rocas sumergidas son visitados asiduamente por la dorada, que busca en estas rocas moluscos y crustáceos. En fondos tan planos, estos accidentes naturales son verdaderas despensas de comida. Son zonas donde no engancharemos en los fondos tantos aparejos como en las costas rocosas y podremos utilizar plomos de múltiples formas, y bajos de cualquier medida. La premisa es lanzar bien alejado buscando las rocas y canales de arena menos castigados de los lances del resto de aficionados. Aunque ojo, no está de más lanzar una caña más cerquita, ya que a menudo circulan buenos peces en las primeras rocas sumergidas. La noche será el mejor momento, pero con fondos así, durante el día también podemos sacar buenas doradas del agua.

2. Arenales de fondos planos

El típico arenal donde lanzar nuestras cañas de surf es toda una delicia. Fondos planos, limpios de obstáculos, donde pescaremos cómodamente sea a media o larga distancia.

Pero no todos los arenales son iguales de fructíferos. Por desgracia, la pesca profesional, la contaminación y la regeneración de playas artificialmente, han dejado muchos de estos fondos totalmente muertos de vida y si en sus fondos no se encuentran gusanos y moluscos que sirven de alimento a la dorada, pocos serán los visitados por estos peces. Así que deberemos fijarnos muy bien en las orillas de una determinada playa para saber si en sus fondos hay mucha o poca vida. Es bien fácil. Una playa de fondos ricos en alimento sacará a las orillas infinidad de conchas marinas y restos de cangrejos, lo que nos dará unas pistas excelentes y será un magnífico lugar para calar las cañas. Y será un lugar perfecto para utilizar cualquier cebo: cangrejo, gusano, navaja o muergo, almeja,… Y sin duda la noche será el momento ideal para sacar un buen ejemplar.

3. Pescar las bateas o mejilloneras

Las instalaciones de cría del mejillón y la ostra en el Mediterráneo se las conoce como mejilloneras y en el norte de la Península como bateas. Suelen estar situadas en zonas de rías o bahías, a resguardo del oleaje. Ni qué decir que estas zonas son las mejores para encontrar doradas, sobretodo desde embarcación. Pero si encontramos algunas mejilloneras más cercanas a la orilla donde podemos llegar a sus cercanías con un buen lance, estaremos colocando el cebo en un lugar de paso obligado para estos peces. No es fácil encontrar lugares así pero los hay, y vale la pena dedicarle unas cuantas jornadas. En estas zonas los mejores cebos, aparte de un pequeño mejillón entero, son los gusanos y sobretodo los cangrejos. A cualquier hora del día podemos pescar una dorada en estas zonas de pesca.

4. Rías, desembocaduras y lagunas costeras.

Éstas son zonas tranquilas donde la dorada se encuentra muy a gusto incluso en pleno verano, en las que busca todo tipo de alimento. A menudo actúan como un criadero natural, ya que los ejemplares pequeños crecen a ritmo rápido para posteriormente frecuentar otros lugares de la costa de más profundidad. Cualquier ría o desembocadura que no estén contaminadas, albergan una buena población de doradas de diferentes tamaños.

Para lanzar nuestras cañas siempre buscaremos zonas de fondos más limpios ya que suelen proliferar muchas algas que pueden esconder nuestro suculento cebo.
Estaremos atentos a las corrientes, sobretodo en las desembocaduras, para utilizar el peso correcto del plomo y evitar que el cebo corra corriente abajo y acabemos enganchando en algún obstáculo.

En las rías, las mareas harán que la dorada se acerque en mayor o menor medida dependiendo del momento. La mejor hora en estas zonas suelen ser el amanecer y el anochecer. La noche no es mala tampoco, pero en muchos de estos lugares proliferan las anguilas y si utilizamos gusanos, será complicado pescar una dorada.

5. Grandes escolleras

La particularidad de las escolleras es que alcanzamos grandes profundidades sin demasiado esfuerzo. En verano son zonas ideales para buscar doradas a pleno día y en primavera y otoño podemos dar con el paso de un gran banco y realizar una muy buena pescata con ejemplares de talla.

Quizás no son las zonas más cómodas para nuestras cañas de surf, con lo cual una muy buena opción es reducir la longitud de las cañas con medidas de máximo 4.20m. Es difícil saber si una escollera es buena para la dorada o no. Las primeras rocas nos darán muchas pistas de si estamos ante una buena zona de alimento, pero esas doradas que pululan en los primeros metros no verán nuestros cebos calados a bastante más profundidad. Así que una muy buena ayuda será observar las capturas de los aficionados o preguntar a los pescadores de la zona que tal es tal o cual escollera para la dorada.

6. Algunos puntos de pesca

Si recorremos toda la costa peninsular, encontraremos lugares de pesca de reconocida fama para la pesca de la dorada. De sur a norte, si comenzamos nuestro recorrido por el Atlántico, encontramos infinidad de arenales en la costa gaditana y de Huelva de fama mundial.

Entrados ya en el Mediterráneo, Almería es excelente: cualquier punto al norte o sur del Cabo de Gata (éste incluido) es magnífico. Más al norte y ya en la comunidad Valenciana, la costa de Valencia con playas como las del Saler albergan auténticos peces entrados en kilos y en la provincia de Castellón zonas como Peñíscola o Vinaroz dan numerosos ejemplares en playas muy bonitas.

Ya en Catalunya, el Delta del Ebro alberga muchísimos ejemplares tanto en zonas de playa como en su misma desembocadura, aunque la medida es menor a la de otros lugares. El resto de la costa catalana tiene puntos muy interesantes. En Tarragona, zonas como L’Ampolla, L’Ametlla de Mar, Cambrils, Tarragona son estupendas.

En la costa de Barcelona, cualquier punto del Maresme con playas como Vilassar de Mar, Mataró o Arenys de Mar son puntos muy buenos y muy concurridos por la afición.

En Gerona, contra más nos acercamos al Cabo de Creus, más opciones tendremos, como por ejemplo en la playa de Pals y, si hablamos de la zona Norte de la Península, cualquier rincón del Cantábrico o de la zona gallega donde encontremos grandes arenales, bateas o rías nos pueden deparar la dorada de nuestra vida.

Éstas son algunas claves para encontrar las zonas más visitadas por la dorada, un pez cada día más buscado y por desgracia más escaso. Ahora, en otoño, no podemos dejar de buscarlas por cualquier punto de nuestra geografía.

¿Te atreves a hacerte con una de las reinas de nuestros mares?

FUENTE
cotodepezca.com/

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