Texto y fotos: Rasmus Ovesen.
Las percas no son siempre fáciles de capturar las percas monstruo a mosca, pero con el equipo y las técnicas apropiadas estaremos bien preparados para el desafío. Cuando se den las condiciones adecuadas, es muy posible que puedas capturar la perca de tu vida.
Otro sutil tirón se transmitió a través de la línea y apenas fue sentida por mis dedos congelados. Otra perca tiraba de mi mosca, una imitación de camarón, en el agua turbia y profunda, pero esta vez ni siquiera pude tratar de clavarle el anzuelo. Me maldigo por mi falta de agudeza pero bueno, después de todo, los peces estaban picando.
Una especie muy caprichosa
La caída repentina de las temperaturas y las condiciones climáticas adversas debieron volver a las percas más meticulosas, pero no me importaba, porque después de tantos esfuerzos, había descifrado el código para capturar algunas de estas exigentes “gourmets” en la bahía salobre todo el verano. Percas que se comportan como pequeños niños mimados y se burlaban de todo lo nuevo que aparecía en el agua. Nada mejor que la sensación de capturar un pez tan imprevisible, cuyo comportamiento selectivo es ilógico, aunque todavía tenía que analizarlo un poco más.
Su pesca en aguas salobres
Durante el último par de años, cada vez más personas se han dado cuenta de que las aguas salobres y especialmente sus estuarios albergan algunas poblaciones muy interesantes de perca. Durante el otoño y el invierno (debido al descenso rápido de las temperaturas) numerosas bandadas con sus vivos colores, se mueven hacia la parte de arriba de los ríos en el invierno y se preparan para el desove en primavera. Una vez terminado el desove, las multitudinarias percas vuelven a la parte inferior del río, y las profundidades de éste y pasan a estar totalmente coloreadas de rojo. En las regiones costeras salobres, todos los bancos de de tamaño importante, generalmente cuentan con una cantidad considerable de percas grandes, es decir, por encima del kilo y este hecho por sí solo hace que su desove se ejecute en reservorios de agua dulce, ensenadas y ríos interesantes. He conseguido clavar ejemplares en diferentes aguas salobres, pero a pesar de que puede ser una pesca exitosa para los pescadores durante todo el año, la mejor época para pescarlas, es cuando remontan los ríos y se congregan, y es en los ríos donde he hecho los descubrimientos más importantes y ampliado mis conocimientos y experiencia. Durante mis primeros años de focalización hacia los ejemplares de gran tamaño, creo que capturé más truchas de mar que percas. Y a pesar de que podría parecer desagradecido por quejarme del gran número de truchas de mar capturadas, mi corazón se decepcionaba un poco más cada vez que lo que parecía ser una gran perca, se convertía en una pálida trucha de mar. Realmente anhelaba capturar una gran ejemplar, pero como se vio después, esto supondría todo un reto con una serie de complicaciones importantes.
Importante no desfallecer
A pesar de los escasos primeros resultados, realmente nunca llegué a dudar de que la perca estaría algún día a mi alcance. Por lo general, no había otros pescadores a lo largo de las orillas de los ríos congelados en los que yo pescaba, y algunos de ellos si conseguían alguna perca, era en cantidades y tamaños casi despreciables, y por lo general exclusivamente los que pescaban con camarones vivos. En honor a la verdad, terminó siendo relativamente frustrante, y a pesar de que yo no estaba dispuesto a ceder, me sentía cada vez más desanimado mientras pasaba el tiempo. Terminé pensando bastante sobre el giro paradójico de la situación de aquel entonces: ¿por qué los lances de mosca a estos peces con recogidas lentas y pequeños golpes de caña no daban resultado, cuando era tan descaradamente fácil capturarlas con camarones vivos? En varias ocasiones, incluso desempolvé una vieja caña de spinning, algunos anzuelos, flotadores y plomos, pero en un afortunado momento de lucidez, decidí que la perca había ganado definitivamente. Se había convertido en un asunto de principios.
Imitaciones realistas de camarones
Pensé que la solución adecuada sería sentarme en mi escritorio y crear mi propia mosca para tratar de salir de la miseria. Entonces procedí a crear algunas imitaciones de camarón súper-realistas, algunas criaturas de color marrón claro con patas de goma, ojos saltones, y caparazones que hice con el pegamento epoxy transparente. Esto resultó ser parte de la solución. Intenté capturar percas con mis nuevas moscas, pero las que conseguía eran pequeñas en su mayoría, no capturé ninguna de gran tamaño. No fue hasta más tarde, cuando desarrollé algunas técnicas de pesca concretas y encontré una manera de pescar con mis moscas inmediatamente en la capa superficial del río, donde descubrí el misterio.
Mejor a más profundidad
Mi verdadero avance se produjo en un momento en el tiempo, cuando la perca con su comportamiento indiferente me había agotado. Para entonces me sentí obligado a revisar mis estrategias, y me senté a racionalizar todo sobre mi acercamiento a la perca, pescando a mosca. Era obvio que tenía que pescar relativamente profundo. Esta especie tiende a esconderse en las profundidades cuando las temperaturas bajan radicalmente. Pero desde que había estado pescando con una línea hundida desde hacía bastante tiempo con un éxito limitado, me di cuenta que una línea hundida en sí no era una solución viable. El problema era que tenía graves dificultades a juzgar el tiempo o no estaba pescando en las zonas más profundas. Aunque empecé a capturar algunos ejemplares decentes con mis nuevas imitaciones de camarones, realmente nunca desarrollé ninguna teoría sobre esto. Al mismo tiempo, estaba bastante seguro de que la perca que había capturado, fue resultado de la pura suerte. Estaba pescando demasiado superficial en la columna de agua, o la línea de mosca se hundía a un ritmo tal que solo se posaba la barriga de la línea en el fondo dejando a la mosca en una capa superior. En términos de líneas de mosca, terminé, donde había comenzado. La línea hundida que había producido algunas picadas en el fondo, fue sustituida por moscas más pesadas en una línea intermedia de mosca. Esto resultó algo eficaz (especialmente cuando los peces se alimentan activamente, y no sólo cuando están bajo su letargo en las zonas profundas). Pero al final esto creó graves dificultades para juzgar si era o no apropiado que la mosca pescara en las zonas más profundas, el proceso de tentarlas utilizando líneas flotantes y moscas más pesadas (estilo jigs), tampoco fue la solución.
La solución: cabezas lanzadoras y moscas flotantes
No fue hasta que volví a usar la línea hundida y revisé las posibilidades que estas líneas ofrecen, cuando pude encontrar la verdadera solución. Una cabeza lanzadora de 300 gramos, que pocos meses antes había actuado como método eficaz entre un salmón adulto en la Columbia Británica y yo. Esta línea pudo profundizar en cuestión de segundos, y entonces tuve la idea de levantar un poco la punta de la caña, para que (al contrario de la línea de pesca a mosca) subiera un poco a la superficie mientras realizaba la recogida.
He diseñado una nueva serie de imitaciones de camarones súper-realistas con caparazones de plástico en las que he utilizado la cantidad apropiada de fly foam. Como una técnica inversa del jig, donde la mosca se sitúa más cerca del fondo para que en cada recogida solo flote un poco hasta volver lanzar.
Con este método se asegura una atracción parada en el fondo y mientras se recoge, si tenemos suerte, obtendremos el éxito. Mis expectativas sobre las nuevas moscas y las nuevas técnicas de pesca terminarían siendo satisfactorias. En mi primer viaje, en cuestión de un par de horas, conseguí capturar siete bonitas coloradas, gracias a la imitación de camarón a la que es adicta la perca, con un tamaño de entre 1,250 y 1,850 kilos. Una dura lucha contra estos peces que requiere de una gran determinación. Ya había visitado en varias ocasiones anteriores este lugar pero sin resultados comparables. Desde entonces, he perfeccionado el método, y en el proceso he capturado y soltado una cantidad importante de percas de gran tamaño. Ahora me siento seguro de que mi técnica de pesca con línea hundida y las imitaciones de camarón súper realistas (Palaemeon Pop-Up) es una de las más eficaces para conseguir la atención de las percas que habitan en el fondo. Especialmente las posibilidades de la recuperación hacen que esta técnica sea eficiente. Permite una recuperación lenta que puede ser complementada con tirones energéticos repentinos, haciendo que la mosca actúe como un camarón huyendo. Sobre todo cuando los peces están afectados por las bajas temperaturas, la variación de los patrones de recuperación puede ser fundamental. Las percas pueden ser muy caprichosas en sus preferencias, pero tarde o temprano, encontrarás el estilo correcto y la velocidad adecuada de recuperación.
Insistir e insistir
Una vez que encuentras la técnica de pesca específica y realizas la recuperación que funciona en un día determinado, simplemente hay que intentarlo una y otra vez. Suelo contar los segundos que tarda la línea hundida en llegar al fondo y después, durante la recuperación, cuento el número de segundos que tarda la mosca en flotar hacia la superficie a un nivel en el que se pueda empezar a recuperar de nuevo sin que la mosca sea arrastrada hacia el fondo. Se trata de un proceso delicado, que exige una gran experiencia y concentración, pero una vez tienes éxito, encontrarás fascinante la acción que tienen estos peces.
Equipo
En cuanto al equipo de pesca, hay algunos consejos importantes. En primer lugar, el hundimiento rápido de 200 gramos de línea son relativamente difíciles de lanzar, por lo que se deberá usar una caña de pesca a mosca potente, una de peso 6 o más pesada. Esta caña también es muy útil cuando se lucha con el pez y estos ejercen mucha fuerza, ya que van a hacer todo lo posible tratar de desengancharse intentando esconderse en la vegetación del fondo. Habrá días en los que la perca sea sensible al tamaño de los tippet, pero utilizar bajos de línea demasiado ligeros es un riesgo que no merece la pena correr. En circunstancias normales, yo uso un bajo de línea tres metros de largo y unos 0,25 milímetros de tippet de fluorocarbono y después monto un pequeño plomo aproximadamente medio metro delante de la mosca. Este plomo ayudará a la línea de hundimiento a que la mosca se sumerja, y te asegurará que la mosca no se quede demasiado cerca del fondo durante la recuperación.
Moscas
Preferiblemente, las moscas deben ser súper-realistas. Las percas tienen buena visión, y muy a menudo van a inspeccionar cuidadosamente una potencial presa antes de realizar un movimiento decisivo. En otras palabras, merece la pena pasar un tiempo extra afinando las moscas. Esta es también la razón por la que pescar con moscas que están diseñadas para imitar específicamente las especies de camarones que habitan en las bahías y masas de agua salobre, donde habita esta perca a la que trato de capturar durante los meses de verano, sea tan eficaz. Las moscas que yo uso, están formadas con patas de goma rayadas, antenas, caparazones transparentes, así como ojos realistas. Y para atar en el anzuelo, utilizo un anzuelo de streamer tamaños 2 a 6, en varios tonos de color bronce que son característicos de los camarones de este lugar. Me paso hasta media hora en colocar cada mosca atendiendo con esmero a las proporciones y aspecto general. Con unos pocos Palaemon pop-up (poppers imitación a camarones) y la configuración del equipo adecuado, estamos en el camino correcto para tener una jornada emocionante en la pesca de la perca. Y a partir de ahí sólo queda la obstinada perseverancia, la versatilidad y lo que se interpone entre la perca de tus sueños y tú.
Fuente original: Federpesca