Texto y fotos: Javier Zarza Caballero.
El power fishing es una estrategia de pesca muy utilizada en competición, gracias a su eficacia a la hora de completar cupos y sacar el mayor número de capturas en el menor tiempo posible. Esta estrategia puede ser empleada igualmente en nuestras jornadas de pesca, sin la presión que generan estos eventos, y sacar buen partido a la zona que queremos pescar.
Esta estrategia consiste en batir agua rápidamente, haciendo el mayor número de lances posible a lo largo de la jornada. Gracias a ella podemos dar con patrones de pesca que nos indiquen cómo están comiendo los basses o en qué zonas se concentran. Los ríos, por regla general son cauces poco profundos con las orillas llenas de maleza, haciendo difícil la pesca desde orilla y prácticamente imposible desde barca, ya sea por no haber sitio para echarlas al agua o por estar prohibida la navegación con motores de explosión. Un “pato” es el medio más práctico a la hora de pescar estos escenarios, para llegar a todos sus rincones y estructuras. En los ríos encontramos estructuras como pueden ser rocas, árboles caídos, espadañas y algueros, que sirven de protección y zonas estratégicas de caza y/o de descanso para los basses. Éstos, dependiendo de la época del año o el momento del día, se mueven de un sitio a otro, por lo que haciendo power fishing, podremos dar con un patrón de pesca rápidamente y si lo sumamos a la experiencia, este tiempo que transcurre hasta que se obtienen resultados, disminuye. Algunos factores que nos lo pueden poner más fácil y que el bass se muestre más confiado, pueden ser: que el viento ondule la superficie del agua, que el agua esté ligeramente turbia y/o que el cielo este encapotado. Todo esto impide que el bass detecte nuestra presencia y a la vez enmascara los posibles defectos del señuelo, que en otras condiciones pudiera detectar.
Muy importante también es la distancia que tomamos entre nosotros y la zona donde creemos que se puede encontrar el pez. Aunque el “pato” sea un medio silencioso, las aletas crean vibraciones que podrían asustar a los peces. También hay que tener en cuenta la precisión en los lances, los peces en el río no recorren una gran distancia para atrapar a sus presas, son algo más “vagos” que en embalses donde por necesidad tienen que hacerlo, por lo que si no ajustamos bien un lance, podemos perder la oportunidad de hacernos con un buen ejemplar. Por último, los lances suelen ser de media y corta distancia, los lances más adecuados son el pitching para distancias medias y el flipping para las cortas. Son lances muy rápidos y precios, pero algo muy importante es que el señuelo al entrar en el agua apenas hace ruido. Por la poca profundidad de los ríos, un señuelo que haga mucho ruido al entrar en el agua puede espantar al pez en vez de conseguir el efecto contrario.
Señuelos más importantes
Los señuelos que se suelen utilizar para hacer power fishing, la mayoría vienen con anzuelos triples, útiles para no fallar picadas, pero a la vez en sitios llenos de estructuras como los ríos no paran de engancharse. Es fácil que perdamos señuelos, tiempo desenganchándolos y ahuyentamos a los peces que haya donde hemos enganchado. Hoy en día contamos con una grandísima variedad de señuelos en el mercado, que pueden cubrir todas nuestras necesidades según los escenarios que pesquemos, que nos permiten pescar cualquier capa de agua o evitar enganchar en las estructuras, es en estos en los que nos vamos a centrar. Dadas las características de los ríos, nuestros señuelos se están encontrando continuamente con elementos en los cuales se pueden quedar trabados como troncos, espadañas o rocas, u otros que pueden ser arrastrados por nuestro señuelo, como pueden ser las algas, perdiendo gran parte o toda la efectividad del señuelo.
Superficie
Para la pesca en superficie podemos emplear cualquier jerkbait de vinilo con un anzuelo Texas sin plomar, también puede hacer la misma función cualquier stick bait tipo “senko”. Estos señuelos los podemos meter bien dentro de los pasillos que se crean entre la espadañas o entre las ramas de árboles caídos, con recogidas rápidas a tirones podemos obtener buenos resultados. Si hay un tipo de señuelos ideal para la pesca en superficie es el hollow bait, estas imitaciones de ranas o peces generalmente de goma, nos permiten pescar cómodamente entre palos y espadañas, pero donde marcan diferencia es por encima de los algueros o nenúfares, ya que éstas queden prendidas del señuelo, dejándolo trabajar perfectamente. El único inconveniente es que es fácil fallar bastantes picadas, pero con el equipo adecuado se puede reducir en número. Las explosiones en los algueros son espectaculares y no dejan indiferente a nadie.
Spinnerbaits y chatterbaits
Las spinnerbaits quizás sean las reinas de este tipo de pesca en el río por ser señuelos muy polivalentes, de uso bastante sencillo, evitan enganches y sobre todo por su efectividad. Las podemos encontrar de una, dos o más palas de distintas formas, de distintos pesos y materiales, según nuestras necesidades. Podemos “pasearlas” por dentro de las estructuras o por los bordes de las mismas, según la posición de los depredadores, y arrancar picadas por reacción gracias en gran parte a las vibraciones que generan sus palas al girar. Los chatterbaits tienen una función muy similar a las spinners, aunque estos sean menos conocidos y por lo tanto menos empleados. Al tener menos volumen que las spinners es común colocarle un vinilo a modo de tráiler para aumentar su efectividad. Es un señuelo que vibra mucho y le da un movimiento único al tráiler, que junto con el movimiento de los flecos desatan el instinto depredador del bass, sin darle tiempo a pensar, ataca por instinto. Más indicados para aguas turbias ya que al pez le cuesta poco localizar el señuelo.
Estos dos señuelos nos permiten pescar desde cerca de la superficie, hasta cerca del fondo, pasando por todos los niveles medios, y son perfectos para el power fishing, nos permiten recogidas rápidas y cubrir bastante terreno en poco tiempo
Los polivalentes jigs
Los jigs son señuelos también bastante polivalentes y podemos encontrar varios tipos según la forma de la cabeza, la dureza de los anti-hierbas, peso, tipos de flecos, etcétera. Nos vamos a centrar en dos, los flipping jigs y los swimming jigs. Las características de los flipping jigs son, que la cabeza tiene forma de flecha para facilitar la penetración entre las coberturas, y que los pelos anti-hierbas son bastante duros para evitar enganchar continuamente. Debemos añadirle un tráiler de vinilo para hacerlo más atractivo y si genera vibraciones, mejor aún. Se le suele colocar un tráiler tipo cangrejo, ya que cuando pescamos con estos jigs los imitamos. La forma de hacer power fishing, con flipping jigs, es colar el jig en cada hueco donde creamos que puede haber un bass, dejarlo caer al fondo y sacarlo rápido para volver a lanzar a otro hueco. Así buscamos que estos ataquen por reacción. Los swimming jigs suelen tener la cabeza algo aplanada, en algunos casos el anzuelo no va fijo a la cabeza de plomo, sino que va con una argolla que le da una articulación, que mejora el movimiento del tráiler. Los tráilers más comunes que se utilizan son swimbaits de vinilo, la vibración de su cola los hace más atractivos. Su manejo es similar a una spinner, lanzar y recoger, batiendo agua rápidamente. Podemos imprimirle algún tirón, en muchas ocasiones desatan picadas que, de otro modo no se hubiesen producido. Una buena alternativa es un swimbait de vinilo con un anzuelo plomado de swimbaits o con un jig head con anti-hierbas.
Equipos más adecuados
Para la pesca con spinnerbaits, chatterbaits y jerks de vinilo, una caña de entre 6,6 a 7,2 pies medium fast, puede ayudarnos a trabajar cómodamente los señuelos y clavar sin problemas. Una línea de fluorocarbono 0,30 milímetros nos ofrecerá una buena resistencia a la abrasión, a la que están sometidas las líneas en los ríos. Para pescar con hollow baits necesitaremos una caña potente para garantizar que las clavadas sean exitosas, indispensable que sea heavy o extra heavy fast. Utilizando línea trenzada, las cuales poseen una elasticidad prácticamente nula, aumentamos nuestras posibilidades de clavar al pez y de que la línea parta a causa del roce con algas y palos. Nos podría valer la caña que llevemos para jigs ya que en la pesca desde “pato”, por falta de espacio, se suelen llevar 2 o 3 equipos. Para pescar con jigs, una caña de 7 a 7,5 pies heavy fast ayuda a clavar correctamente por la dureza de los pelos anti-hierbas es necesario un equipo potente y rápido. Para pesca con flipping jigs si se aproxima más a los 7,5 pies mejor, ya que ayuda a meter el señuelo en agujeros más lejanos. Si empleamos línea trenzada, mejoramos la sensibilidad del equipo por su prácticamente nula elasticidad, la clavada es más inmediata y es más resistente al roce con palos y demás estructuras, que podrían hacer que ésta partiese al clavar un pez o durante la lucha. Si se usa trenzado, es buena idea, si el agua está clara, poner de bajo de línea un trozo de fluorocarbono 0,30 – 0,35 milímetros.
Fuente original: Federpesca