Jigs de última generación
Materiales, equipos específicos, trucos y consejos
Texto y fotos: Luis García.
Este reportaje trata de aunar las distintas variantes de jigs que están apareciendo en los últimos años y cómo han evolucionado en materiales, formas, y equipos específicos para su uso. Además, contaré algunos trucos que en la práctica dan buenos resultados.
El plomo ha dejado paso al tungsteno, antes conocido como wolframio, y es el componente principal que se usa para elaborar las cabezas de los jigs. Realmente, nunca es al cien por cien tungsteno, sino que son aleaciones con níquel, o masas resultado de comprimir polvo de tungsteno con cerámicas.
El tungsteno es mucho más duro y denso que el plomo, lo que supone que cuando se golpea, emite una frecuencia de resonancia mucha más alta. Traducido a la técnica de pesca, esto significa que cuando nuestro jigs golpea un sustrato duro (piedras o rocas), emita un sonido más potente que si lo hace el plomo.
Además, la frecuencia también es transmitida a través de la línea llegando hasta la caña y por tanto transmitiendo al pescador una información más nítida. El grado de contaminación que provoca el plomo es conocido por todo el mundo. Aunque el cambio a tungsteno no está motivado para razones medioambientales, colateralmente esta contaminación ha mermado. Está demostrado que el tungsteno contamina mucho menos, dado que su dureza dificulta su disolución en el agua.
Los antiguos faldellines, compuestos de materiales diversos derivados de elastómeros “gomas”, han dejado paso a siliconas de alta densidad y diámetros muy finos, mucho más realistas, que al contacto con el agua se expanden otorgando mucho más realismo al jig
Los anzuelos de los jigs son más flexibles y menos voluminosos. La evolución de los anzuelos ha supuesto que los jigs ya no les monten tan voluminosos, ni siquiera tan gruesos. Y estos hayan pasado a ser anzuelos más flexibles, y a la vez más finos y compactos. Esto ayuda a la hora de clavar y su pequeño tamaño contribuye a mejorar la imagen realista del jigs al completo.
En la línea de todo lo anterior, los anti-algas largos y voluminosos han pasado a ser más reducidos y blandos. Incluso, a excepción de los cover jigs, los anti-algas han quedado como algo residual para mantener una imagen, pero no son funcionales.
Diferentes formas
Existe una tendencia a reducir el tamaño. Todo va en consonancia con la evolución de los materiales que lo componen. Los jigs, a igual peso, cada vez son más pequeños y menos voluminosos. Esto en un principio no siempre es beneficioso, pero tiene fácil solución ya que se puede contrarrestar con el tamaño del tráiler.
Los jigs modernos presentan una mayor verticalidad de la caída. A tamaños compactos, menos rozamiento, y por tanto más velocidad. Los jigs han pasado a ser más rápidos en su caída que los antiguos y voluminosos. Esto en un principio tampoco es siempre beneficioso, y de ahí que los tráilers más vendidos son los que frenan esa caída en parte, por el rozamiento que genera su arquitectura.
En la actualidad se le da más importancia al tráiler. Prácticamente no conozco a nadie que pesque con “jigs a secas, sin tráiler”, cosa que hace años no eran tan descabellado. Y es que los tamaños compactos vuelven a ser insuficientes a los ojos del pescador, y siempre busca formas de darle más presencia.
Cabe destacar los football jigs y el sobredimensionamiento de la cabeza. Esta conocida cabeza para el jig, orientada a fondos duros, rocosos, que evita los enganches y fomenta el choque, está evolucionando a formas cada vez más ovaladas y desproporcionadas. Aumentando el ancho de la cabeza, también se aumenta su superficie, lo cual minimiza la posibilidad de enganches y aumenta la zona de choque con el sustrato duro.
Equipos específicos
Ya no son necesarias las potencias H y XH. La evolución de los jigs también ocasiona un cambio en los equipos. Los anti-algas blandos, así como los anzuelos finos y flexibles hacen que yo no sean necesarios equipos demasiado potentes, que en muchas ocasiones limitaban el movimiento, la longitud de los lances y la sensibilidad al otro lado de la línea.
Por ejemplo, he contrastado personalmente que hasta profundidades de 6 metros, cañas con acciones MH para jigs de este tipo en un tamaño medio (1/2 onza), son más que suficientes.
Es posible bajar los diámetros de las líneas, o lo que es lo mismo, bajar la resistencia. Si reducimos las potencias de las cañas, y los jigs se clavan con facilidad ¿por qué seguir pescando con líneas de 15 a 20 lb (fluorocarbono)?
Mi recomendación es, que salvo que se pesque en coberturas muy agresivas, como en el interior de árboles o arbustos duros, las líneas se pueden bajar perfectamente a 12 libras (fluorocarbono), incluso para pantanos específicos donde no haya mucha cobertura, líneas de 10 libras (fluorocarbono) son más que suficientes para estos jigs. Deberemos no obstante repasar el último tramo de línea con bastante frecuencia, pero a cambio, ganaremos en todo lo demás.
Trucos y consejos
Revisa bien el estado del anzuelo
El jig es el señuelo que más golpes sufre con el suelo, principalmente porque ahí radica su sentido. Acostumbramos a reutilizarlos siempre, y a pescar con el mismo durante muchas horas. Sin embargo rara vez revisamos el estado del anzuelo, y en muchos casos, estos se despuntan haciendo fallar picadas con suma facilidad.
Que el ojal esté lo más alejado de la punta
Aunque parezca mentira, algo tan obvio no se cumple en algunos diseños de jigs. Cuanto más protegido de los golpes esté el nudo de la línea, más posibilidades hay de que no se deteriore.
Colocar los tráiler con adhesivo
No todos los jigs tienen un buen diseño para retener el tráiler. Una solución fácil es colocar un gota de pegamento rápido en la zona en cuestión y eso hará que se mantenga más tiempo sin moverse.
Un jig que se arrastra por el suelo pesca más que uno que va dando saltos
En mi experiencia, y siempre que el fondo lo permita, arrastrar el jig haciendo paradas es más efectivo que llevarlo dando “saltitos”. Además, con ésta técnica se identifica más fácilmente que el pez ha inhalado el señuelo. El inconveniente es que se suele atorar más en las estructuras.
Los tráilers para cover jigs
Generalmente, usamos el mismo tráiler tanto para “football” como para “cover” jigs. Un cover jigs tiene el objetivo de atravesar la cobertura y para ello debe hacer realizar generalmente un recorrido muy lineal. La elección de un tráiler que ofrezca resistencia a la caída y por tanto no modifique la trayectoria facilitará la entrada del jig hasta el fondo de la cobertura. Esto ocurre sobre todo cuando se pesca vegetación sumergida con una estructura muy vertical y alta.
Fuente original: Federpesca