Técnicas para el lucio con vinilos
Todas las claves
Como hemos comentado antes, es un tipo de pesca que necesita de su tiempo, y más aun cuando nuestro objetivo son los grandes lucios, ya que éstos no se pescan todos los días y su captura es algo complicado. Todo el mundo es capaz de pescar varios lucios de pequeño o mediano tamaño durante una jornada, pero la pesca de ejemplares de más de un metro y con más de diez kilos de peso se antoja complicado.
Así pues, necesitaremos en primer lugar de una buena dosis de paciencia, especialmente en las jornadas que pesquemos de forma lenta, con ligeros toques de muñeca en nuestra caña y pequeñas recogidas que hagan que nuestro vinilo trabaje correctamente. Trabajaremos a la par con nuestro motor eléctrico y nuestra sonda, localizando los bancos de alburnos o minitalla donde puedan estar situados los lucios.
Dedicando bastantes lances y tiempo a estas zonas. Podemos comenzar pescando estas zonas con vinilos adecuados para pesca rápida buscando peces activos en los primeros lances y batiendo más agua, para posteriormente centrarnos en una pesca más lenta que inspeccione detenidamente el fondo y todas sus estructuras.
Para pescar de forma rápida, basta con lanzar el agua nuestro vinilo que profundice lo que queremos y recoger, de forma rápida, a tirones o en forma de sierra, el objetivo es atraer peces activos y lo que buscamos es mucho movimiento y vibraciones. Para una pesca más lenta dejaremos que nuestro vinilo profundice lo deseado y pescaremos con ligeros toques de muñeca o leves recogidas, levantando la caña ligeramente hacia arriba con la línea tensa para producir suaves movimientos en nuestro vinilo que atraigan al lucio.
Muchas veces cuando pescamos con vinilos armados con cabezas plomadas, aun siendo de muy buena calidad, perdemos grandes lucios. Éstos se desenganchan fácilmente con fuertes sacudidas de su poderosa cabeza, aún habiendo clavado con fuerza y llevando el equipo adecuado, ya que las mandíbulas de estos grandes lucios son tremendamente fuertes. Una pequeña ayuda pero muy efectiva, es armar nuestros vinilos con poteras que faciliten la lucha, ya que con éstas la probabilidad de perder un buen ejemplar disminuye. El montaje es muy sencillo y lo realizaremos con cable de acero y sujeciones de presión para la terminación.
Otro truco para cuando dispongamos de pocos colores en nuestra caja de vinilos, es pintándolos o decorándolos con ayuda de rotuladores indelebles que nos solucionaran más de un día de pesca, en el que los lucios entren a un color determinado y no lo tengamos en nuestra caja.
Pesca a la deriva
Este tipo de pesca lo desarrollé un día muy ventoso en el que me quedé sin baterías para el motor eléctrico. Es una técnica muy simple que se basa en lanzar nuestro vinilo y dejarlo profundizar, donde lo mantendremos a la profundidad adecuada haciéndolo trabajar como deseemos, de forma más rápida o más lenta, con ligeros toques de muñeca continuados, dejándonos arrastrar a la deriva por el aire.
La mejor forma de desarrollar esta técnica es en zonas querenciosas, es decir, zonas con estructuras subacuáticas como piedras sumergidas, bruscos cambios de profundidad o vegetación subacuática. Las posibilidades de conseguir una picada en estas zonas es mayor, solamente tendremos que situarnos sobre ellas y pescar a la profundidad que deseemos. Es un tipo de pesca que necesita también de tiempo y paciencia pero los resultados suelen ser muy buenos. Cuanto más tiempo permanezca el vinilo en el agua, más probabilidades de picadas tendremos.
Fuente
Federpesca