Flipping y pitching para el bass

señuelo

Texto y fotos: Javi Zarza.

El flipping y el pitching son dos técnicas de pesca muy parecidas, que a menudo confundimos y que son esenciales para la pesca de depredadores, más aun si pescamos en ríos con orillas llenas de coberturas y estructuras. Por regla general son empleadas para la pesca del bass, pero también son aplicables a cualquier depredador de nuestras aguas, si las circunstancias lo requieren.

Para dominar estas dos técnicas necesitamos un tiempo de práctica hasta que seamos capaces de dirigir el señuelo hasta al punto que queremos. Esto puede marcar la diferencia entre sacar un pez, que ignore el señuelo o se espante.

¿Qué es el flipping?
Se trata de una técnica de pesca que nos permite pescar dentro de coberturas cuando los peces se encuentran dentro de ellas. La forma de lanzar es haciendo un péndulo en el que el señuelo parte desde nuestro carrete, teniendo la caña en vertical y al ir bajando la punta de la caña mientras estiramos el brazo, el señuelo se dirige al objetivo de una forma precisa y controlada. Requiere de bastante práctica hasta que logremos la precisión necesaria. Con esta técnica haremos lances de corta distancia ya que los peces si están muy dentro de las coberturas, no notarán nuestra presencia, más aun si las aguas están tomadas, incluso hay ocasiones en las que solo basta con estirar el brazo y abrir el pick up para que el señuelo caiga.

Existe otra forma de hacer flipping cuando todos los lances van a ser parecidos. Una vez que hemos lanzado a corta distancia haciendo como si fuera un péndulo, cogemos la línea por encima del carrete con la mano izquierda los diestros y al contrario los zurdos, y tiramos de ella sacando el señuelo del agua. Para lanzar al siguiente agujero solo volvemos a hacer el péndulo y con la mano que tenemos cogida la línea vamos cediendo línea al lance progresivamente. Es una forma muy cómoda y rápida para hacer orillas y localizar peces activos. Con esta forma de lanzar el carrete no interviene nada más que para trabajar los peces que clavemos. Casi todas las picadas se van a producir por reacción a la caída, pero si esto no ocurre, podemos hacer como si fuera un yo-yo una o dos veces y más rápido o lento según la actividad de los peces. Algunos peces son más indecisos y esto puede ayudar a que se decidan.

El equipo adecuado

Caña. La caña ideal para esta técnica debe de ser larga, para llegar a puntos de las coberturas con el menor esfuerzo posible por lo que la longitud normalmente oscila entre 7,5 o 7,6 pies. Debe de ser rápida y potente para asegurar la clavada y poder sacar al pez de entre las algas, palos, juncos, etcétera; por ellos con una heavy fast bastaría, pero si la cobertura es demasiado densa y necesitamos señuelos más pesados para atravesarla, una extra heavy fast sería lo ideal.

Carrete. El carrete por supuesto debe de ser de casting ya que nos proporciona un mayor control del lance que uno de spinning, menor tiempo entre lance y lance debido a que solo pulsando un botón tenemos el control de la línea y no tenemos que andar levantando el arco. El tema de la relación, es decir, la cantidad de vueltas que da la bobina por cada vuelta de manivela que se traduce en centímetros de línea que recogemos por cada vuelta de manivela debe de ser alto. Una relación de 7 u 8 vueltas de bobina por cada vuelta de manivela, nos permite que podamos clavar peces que nos destensan la línea antes de que escupan el señuelo y sacarlos de zonas de riesgo entre las coberturas lo antes posible. Algunos carretes de casting traen un botón de flipping, suele ser una palanquita que al accionarla, cada vez que bajamos el pick up del carrete, este vuelve a subir solo en cuanto levantamos el dedo sin necesidad de girar la manivela.

Cuesta hacerse a esta forma de lanzar ya que durante el lance para que salga línea hay que mantener pulsado el pick up y soltarlo cuando el señuelo va a tocar el agua, pero una vez dominado es muy cómodo y rápido, sobre todo cuando los peces están comiendo a la caída y no retienen el señuelo, tenemos que estar rápidos

Línea. La línea que empleemos deberá asegurarnos una escasa elasticidad, para asegurar clavadas con señuelos que están hechos para evitar enganches y trasmitir todo lo que ocurre bajo el agua, notando hasta la picada más leve. Otro factor importante es la resistencia a la abrasión, va a haber un roce continuo de la línea con los elementos de la superficie y bajo agua. Por ello las líneas indicadas serían trenzados de diámetros que ronden los 0,20 milímetros, si el agua está algo tomada y la visibilidad no es buena. En casos de buena visibilidad bajo el agua podemos emplear fluorocarbono de diámetros altos que ronden los 0,35 milímetros o incluso superior. Como última opción podemos combinar ambas líneas llenando el carrete de trenzado y empalmando 40 o 50 centímetros de fluorocarbono en el extremo.

Señuelos. El señuelo de flipping por excelencia es el jig, es más, hay uno específico para esta técnica, el flipping jig que lo diferencian del resto por tener un anti-hierbas más duro y una cabeza con forma de flecha que favorece la penetración entre las coberturas. El peso puede variar desde 3/8 de onza hasta 1 onza o superior, todo dependerá de la densidad de la materia que queramos atravesar con ellos. Como tráiler podemos añadir vinilos tipo cangrejo o shad que le añadan volumen y vibración para provocar picadas por reacción. Otro montaje muy empleado es el Florida, es decir un montaje Texas al que se le fija el plomo de bala con un tope de goma para que sea un único conjunto favoreciendo la penetración del señuelo entre las coberturas. Para los pesos el tungsteno al ser más denso que el plomo, permite que con menos volumen tengamos el mismo peso y así poder entrar mejor. Para los colores podemos tomar como patrón el emplear colores naturales en días claros y agua transparente, colores oscuros en agua turbia y colores claros en días oscuros y aguas claras.

¿Qué es el pitching?
Esta técnica es muy parecida al flipping y a menudo son confundidas. El pitching se diferencia en que es utilizada para pescar a distancias medias. Para pescar de forma rápida y precisa, las orillas y bordes de estructuras y coberturas que nos podamos encontrar, siempre que los peces se encuentren en los bordes de las mismas o algo retirados. La forma de lanzar es la misma, haciendo como si fuera un péndulo y así podemos ajustar lo máximo el lance y con un buen dominio, presentar el señuelo en el agua sin apenas hacer ruido cuando los peces se encuentren recelosos. También nos permite pescar la franja que hay entre el punto donde cae el señuelos y donde nos encontramos nosotros, muy útil para sacar un patrón y ver en que capa están.

Mientras a más distancia pesquemos tendremos que hacer el péndulo con más energía y explosivo, no solo bastará con dejarlos caer desde la altura del carrete hacia adelante, sino que impulsarlo hacia atrás para volverlos a impulsar hacia adelante nos dará unos metros extra del lance

La distancia nos la marcará la claridad del agua y la posición de los peces respecto a las estructuras. Si las aguas son claras, debemos poner metros por delante para que no noten nuestra presencia, y si estos se encuentran fuera de las estructuras, igual. Por lo contrario si están pegados a las mismas, podemos pescar más cerca y por lo tanto más cómodamente. Otra forma de lanzar cuando hacemos pitching a distancias más largas de lo normal o cuando queremos colar el señuelos debajo de las ramas de un árbol que se quedan a escasos centímetros del agua, es haciendo un loop o vuelta con el señuelo, el cual va hacia adelante pero en vez de soltar el dedo de la bobina, lo dejamos sujetándola para que el señuelo describa una trayectoria en forma de círculo, ganando energía centrífuga que cuando soltemos el dedo de la bobina en el punto más bajo del círculo, el señuelo irá con suficiente tensión para volar varios metros paralelo al agua a pocos centímetros de su superficie. Así logramos llegar a zonas que de otra manera sería imposible, es uno de los lances que más práctica requiere.  Ahora, si lo que queremos es llegar lejos lo que debemos hacer es soltar un poco más tarde el dedo de la bobina para que el señuelo salga con un ángulo mayor y su trayectoria describa una parábola.

El equipo ideal

Puede ser bastante variado depende del tipo de señuelos que vayamos a manejar, ya que son muchos los que podemos colar entre pasillos que forman las coberturas y estructuras.

Caña: La caña por excelencia para pitching sería una 7 pies, ya que es una medida con las que podemos hacer cómodamente lances precisos, heavy fast, ya que en principio esta técnica está destinada a la pesca con jig, pero si vamos a emplear más variedad de señuelos, una medium heavy sería más polivalente.
Carrete: Este va a ser de casting lo que nos proporciona mayor control y velocidad en los lances, aparte de ser infinitamente más cómodo para esta técnica. La velocidad de recogida debe ser alta para cuando el pez destensa la línea poder recuperar rápido esa tensión antes de que escupa el señuelo de la boca y asegurar la clavada. Es importante tener bien aceitados los rodamientos del carrete, estos son los que nos van a dar suavidad en el lance y poder lanzar más metros con menos esfuerzo con un control total de la dirección del lance.
Línea. Hoy en día existen muchos tipos de línea en el mercado y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Para pitching la línea más empleada es el fluorocarbono, ya que aúna una nula visibilidad bajo el agua, ya que posee el mismo índice de refracción que la misma, y escasa elasticidad que, a la hora de clavar, facilita que el anzuelo atraviese las zonas duras de la boca de los peces. Otra ventaja es que es más sensible que los monofilamentos tradicionales que son más elásticos, en momentos críticos en los que el pez come muy suave es una gran ventaja. Bajar de 0,30 milímetros de diámetro no es una buena idea, la línea va estar continuamente rozando con palos, piedras, algas y demás elementos que podemos encontrar en las zonas donde practicamos esta técnica y un diámetro alto aguanta más abrasión. Es importante revisar la línea de vez en cuando y sanearla si vemos que tiene algún punto débil.
Señuelo: Los señuelos más empleados para hacer pitching son los jig, concretamente jig con anti-hierbas duros, que evitan quedar prendidos en cualquier obstáculo y pueden colarse fácilmente por cualquier pasillo y agujero. Montajes tipo Texas o Florida son una buena opción para esta técnica, evitan obstáculos al igual que un jig y podemos lanzarlos fácilmente. También podemos hacer pitching con spinnerbiats y chatterbaits para batir agua rápidamente y localizar peces activos, o en momentos que estén comiendo peces pasto y se encuentren en los bordes de estructuras para tenderles emboscadas. Este también sería buen momento para utilizar jerkbaits y swimbaits de vinilos con anzuelos para swimbaits que vienen plomados en la tija del anzuelo, que evitan que el señuelo pueda quedar enganchado en alguna estructura.

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Fuente original: Federpesca

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